Etiquetas

Etiquetas

lunes, 25 de noviembre de 2013

Morir por amor.

Esta noche he decidido escribir sobre algo que he leído recientemente y me ha parecido muy curioso. Cualquier persona que vea el título que he decidido poner a esta entrada pensará que es un título un poco exagerado, ya que nadie escucha en las noticias que alguien ha muerto por amor. Todo es posible, pero como últimamente podemos ver... solo hay violencia y más violencia. Con esta entrada os llevaréis una gran sorpresa. Aún existen seres que "mueren por amor" y no aplican la violencia.

 Hoy día existe en la Tierra algunas especies animales que son incapaces de separarse de sus correspondientes parejas. Tanto es el amor que sienten esos animales que si por algún motivo llegasen a perder a su pareja, ya no le encontrarían sentido a su vida y terminarían muriendo. Me voy a centrar en el caballito de mar. El caballito de mar elige a una única hembra en toda su vida. Numerosos estudios realizados con varias especies de caballitos de mar demuestran que cuando la hembra muere el caballito de mar permanece solo durante un tiempo vagando por el océano perdido y desorientado, después empieza a dejar de alimentarse y finalmente muere.

Hace muchos años, todos los caballitos de mar eran unos rompe corazones, elegían pareja frecuentemente y pronto de se cansaban de ella y la cambiaban, esto pasó durante miles de años pero llegó un momento en el que algo cambió en su forma de relacionarse y reproducirse y a partir de ahí, solo elegían una única pareja para el resto de sus vidas.

Estas especies marinas son todo un ejemplo. Los animales por muy pequeños que sean también son seres vivos y en muchos casos no se sabe si actúan por instinto o haciendo uso de los sentimientos, lo que está claro es que cuando pierden a su pareja se dan cuenta perfectamente y lo sienten de tal manera que ya no quieren seguir viviendo sin ella. Los humanos que nos consideramos personas racionales y con principios demostramos en muchísimas ocasiones ser peores que animales. Hay que pararse y observar a nuestro alrededor porque la naturaleza que nos rodea no deja de enseñarnos lo correcto de las cosas. Un ejemplo es este, pero hay miles y miles.

Ahora paso a una aclaración: lo que he contado en esta entrada sobre los caballitos no tiene como finalidad que mañana se suicidéis porque estéis enamorado de alguien. Solo pretendo que podáis ser capaces de pensar e imaginar el amor que pueden llegar a sentir otros seres vivos totalmente diferentes a nosotros y sobre todo, hacer ver que nosotros aún debemos de cambiar muchas cosas en nuestra forma de amar, actuar... Debemos cambiar tantas cosas como sean necesarias para ser mejores como personas no como especie. Respetar a los seres vivos, porque muchos de ellos merecen más respeto que nosotros. Sus actos lo demuestran.


Espero que os guste la entrada. Ha sido algo espontáneo no la tenía pensada ni nada. Comentad y hasta pronto.

3 comentarios:

  1. Me ha encantado la entrada paxooo.
    Se nota que el grado en biología te está encariñando con los animalitos y además eso me anima a fundar una asociación pro-lucha contra la extinción del caballito de mar. Ya tengo pensado el nombre, se llamaría "Amigos del caballito" :P

    Bueno, ahora en serio. Es muy bonito eso que has dicho. Los animales a veces nos dan verdaderas lecciones de humanidad. De humanidad que a veces a nosotros nos falta.

    El amor, el sacrificio, el compromiso son palabras que no están muy de moda. Tampoco es que nunca lo hayan estado demasiado porque los humanos somos de cabeza bastante dura, pero hoy en día menos.

    Tienes razón, no es cosa de deprimirse y suicidarnos jajaja. Pero si que es una reflexión interesante que nos anima a "morir" un poco cada día por el otro. Pequeños sacrificios y pruebas de amor, que demuestren verdaderamente que nos queremos.

    Tú sabes cual es mi ideal. Mi ideal es Alguien que hace casi 2.000 años murió por todos nosotros. Murió por amor y no solo por amor, sino también para enseñarnos como amar. Y no solo eso, sino que se ofreció a seguir muriendo cada día, porque su sacrificio se repite una y otra y otra vez en cada Misa celebrada en el mundo.

    Bueno, espero que te vaya muy bien en Bio-Rabanales.

    Un abrazo!! :)

    ResponderEliminar
  2. ¡Paxo! No me esperaba para nada esta entrada, ¡y me ha encantado! Creo que es la mejor entrada del blog hasta ahora.

    No estoy acostumbrada a oirte hablar de sentimientos, de amor ni nada de eso, por ello me ha impactado tanto esta entrada viniendo de ti.
    Yo ya había escuchado algo sobre este asunto de los caballitos de mar, que sólo tienen una pareja en la vida, y cuando ella muere, ellos terminan por morir también. Pero me ha encantado la forma en que lo has relacionado con los humanos y le has dado sentido; de hecho nos has dado una clase de moralidad a todos. Y me ha sorprendido lo rápido que he podido leer la entrada, como queriendo leer más y más. Me has dejado sin palabras :) Espero que tus próximas entradas sigan siendo tan buenas, porque esto es lo que me gusta de haber creado este blog: quizás no lo lea nadie ajeno a nosotros, pero el caso es que lo leemos entre nosotros, nos sorprendemos y es como si de alguna forma entrásemos un poco en la mente del otro. Es genial. Creo que ya no puede expresar más lo mucho que me ha gustado la entrada jajaja :) Un abrazo muy grande! ^^

    ResponderEliminar
  3. Gracias Roberto, a mí también me ha gustado mucho tu entrada. Ha sido la primera y ha tardado un poco pero ha sido muy buena. Nos has enseñado que en la vida no siembre es "a" o "b" a veces hay muchísimas otras posibilidades. El ejemplo de la copa me ha permitido ponerme en la situación y he comprobado que diariamente no somos lo bastante asertivos, siempre somos demaciado radicalistas. Espero que vuelvas a escribir pronto y que también te vaya muy bien por Málaga. Esta semana volveré a Puente Genil el viernes, a ver si quedamos o algo para dar una vuelta.

    Andrea no creo que esta entrada sea la mejor del blog se podría mejorar mucho y fue creada a la ligera, escribiré entradas mejores cuando encuentre más tiempo y me inspire porque últimamente estoy un poco desconcentrado y no sé de que escribir. Es verdad lo que dices, merece la pena escribir en el blog aunque nadie lo lea porque mientras lo leamos nosotros es suficiente motivo para seguir a delante. También me alegra que te guste mi estapa más sentimental y amorosa, aunque no me gusta hablar de estos temas... algunas veces merece la pena.

    Os echo de menos. Hasta pronto.

    ResponderEliminar