Yo tenía pensado escribir algo pero no he tenido mucho tiempo. Así que ahora aprovecho un breve descanso para opinar un poco.
De nuevo me viene a la mente la idea de que todo lo que yo diga ya se sabe, pero no podemos callarnos por el hecho de que lo que tengamos que decir ya se haya dicho, porque ello significaría no luchar. Hay que redundar en temas como este porque es necesario hablar de ello, que esté siempre presente para que se pueda evitar.
La violencia de género, o la violencia simplemente, es algo que nos puede parecer un tema sin demasiada importancia. Podemos pensar que cualquier mujer a la primera señal de violencia por parte de su pareja pensará en dejarla. Pero está visto y comprobado que no es así. Es fácil pensar en lo que tú harías si te pasara, pero cuando ocurre no es tan fácil salir de ello. Cuando ves el problema desde dentro, lo tienes tan cerca que no lo observas con claridad. Las primeras señales te parecen simples tonterías, y llegas a razonar que él tiene la razón. Pero poco a poco te inferiorizas y vas priorizando sus ideas a las tuyas.
Ya se sabe que la violencia no tiene que ser solamente física. La violencia psicológica es mucho más común y deteriorante a largo plazo. Y digo que es mucho más común y también fácil de consentir, porque es la violencia que se empieza soportando, y va creciendo hasta llegar a grados en los que la persona siente que no tiene opinión ni derechos. Y eso es horrible.
Yo he conocido de cerca un par de casos en los que una de las partes sentía que tenía el dominio sobre la otra. Te das cuenta en pequeñas señales. Cuando ves que en una pareja el hombre empieza a impedir que la mujer se maquille o se pinte las uñas, que mire demasiado al panadero o que su familia entre en casa simplemente porque no les cae bien. Entonces te das cuenta de que hay un serio problema.
¿Por qué algunas personas son capaces de soportar eso? Quizás porque tienen hijos, una casa, una vida ya organizada y no es fácil dar el paso e imponerse, acabar con todo lo que habías planeado, sólo por pequeños detalles como esos. Lo malo es que a largo plazo se pueden ir convirtiendo en algo más grave.
No tengo mucho más tiempo, así que me gustaría dejar aquí un fragmento de algo que escribí hace un tiempo y ya me despido.
¿Qué pasa cuando te das cuenta de que llevas un ritmo diferente al de la vida? ¿Cuando todos avanzan y tu te quedas al margen viendo cómo todos se alejan de ti? ¿Qué pasa cuando la vida se olvida de ti y de que existes? ¿Qué pasa cuando escribes cartas tristes con todo tu sentimiento y nadie las puede leer? Cuando te tienes que tragar tus propias palabras, cuando deseas desaparecer de la Tierra, cuando piensas que la vida no tiene ningún sentido... ¿Qué pasa? Cuando sientes que caes sin remedio, cuando todo se va oscureciendo, cuando nadie puede ayudarte, cuando oyes sus pasos tras la puerta. Cuando te encierras en una habitación y sin que nadie te vea empiezas a llorar, cuando pierdes el apetito, cuando todo te parece ridículo. Pues no pasa nada. Esa es la respuesta. El mundo se queda parado para ti y ves como los días avanzan y el mundo continúa sin ti. Y él vuelve feliz cada día de trabajar, y tu única función en todo el día es prepararle la comida. Nada cambia en tu mundo, en ese mundo que has ido creando poco a poco lejos de la realidad. Sientes que nadie te comprende y deseas con todas tus fuerzas que pronto todo cambie y las cosas mejoren. Pero el tiempo sigue pasando. Los dias se te escapan como suspiros. Quieres gritar porque sientes como te ahogas con tus propios pensamientos. Todo te parece triste. No tienes nada por lo que luchar. Te sientes la persona mas desgraciada del Universo, piensas que eres como una sombra oscura colocada en un punto ciego para los demás. Quieres aparentar estar bien, pero tu alma siente dolor y sufrimiento aunque nadie entiende el por qué, ni siquiera tú misma. ¿Cómo has llegado a esto? ¿Qué te ha pasado?
Es muy duro que tu mente esté oscura, aunque sabes que si la iluminaras, descubrirías en ti misma una persona desconocida para el mundo. Tal vez te estés volviendo loca, a veces lo dudas. Solo quieres que todo vaya bien. Esto es todo lo que habías planeado: una vida feliz, con una casa, un marido al que prepararle cada día la cena y que se sienta orgulloso de ti. Pero él no es así, jamás reconoce tus méritos, nunca te agradece nada. Y ni siquiera te besa ni te mira al pasar junto a ti. Cada día te haces mil preguntas sin respuestas, pero las más frecuentes: ¿Existe alguien que me pueda ayudar? O ¿Cuánto va a durar esta pesadilla?
Las respuestas tan sólo las puedes dar tú misma, ¿hasta cuando quieres aguantar esta situación?