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lunes, 31 de agosto de 2015

El valor de la amistad

Hola a todos, si es que alguien sigue leyendo este blog. Sé que últimamente prácticamente todos hemos abandonado este pequeño refugio de expresión que nos ofrecía el blog, sinceramente a mi ya no me apetecía escribir. He pasado una etapa de rabieta, pues me entristece mucho pensar que a mi me encanta escribir, pero cada vez a menos personas les gusta leer. Es algo que me desmotiva mucho, me siento una incomprendida en este mundo que cada vez se nos va más de las manos, y ni siquiera me tranquilizaba la seguridad que nos ofrece el blog de que al menos leeremos las entradas entre nosotros mismos. No. Eso ya no es una seguridad.

Estoy bastante harta y mosqueada, la verdad, y seguramente termine arrepintiéndome de mucho de lo que hoy escriba, pero me da igual, es lo que pienso y es mi opinión, y aunque dentro de un rato cambie de parecer, no voy a borrar esta entrada pues es algo que he pensado en algún momento y no me arrepentiré de ello.

"La amistad", qué complicada de conseguir y qué fácil de perder. Supongo que es como la confianza, se gana con mil actos y se pierde con tan solo uno. Hoy en día la amistad es prácticamente inexistente. Existen los "colegas" y aquellas personas a las que llamamos amigos pero que realmente no conocemos. Me sorprende ver cómo dos muchachos que se conocen de un par de semanas ya se llaman "hermanos" entre ellos, y luego pasa un mes y a lo mejor ya no se saludan ni por la calle.

En mi corta vida ya he visto de todo: desde que estaba en primaria ya consideraba a algunas personas amigas que luego al pasar a la ESO hicieron como que ni me conocían. Entonces pensé que era cosas de niñas, que a esa edad uno no tiene claro el sentido de la amistad. Pero es que conforme he ido creciendo me he ido decepcionando con algunas personas aún más.

Quizás mi error es que me gusta conocer a las personas. Cuando conozco a alguien me gusta preguntarle sobre su vida, ofrecerle mi amistad y confianza. Confío demasiado pronto, brindo demasiado fácil mi mano y muchas veces me equivoco, claramente. Me ha sorprendido conocer a personas con las que considero que me he portado bien, y por alguna razón hoy las veo por la calle y son completos desconocidos. Hay otras personas que han sido mis amigos y luego me han pedido salir, al decirles que no los veía como algo más que amigos, también han dejado de mirarme y han adoptado la actitud de hacer como que no me conocen. ¿Cómo es posible? A decir verdad me alegro de mis decisiones, pues considero que si quieres a alguien, no deja de importarte de un día a otro y dejas de valorar su amistad sólo porque quieres algo más, que al fin y al cabo ¿qué es? ¿besos? ¿restregarse? Me pone los pelos de punta ver cómo hoy en día eso se valora más que la amistad. Pero eso ya es otro tema.



Si sigo analizando las decepciones que me he llevado a lo largo de mi vida, llegamos al punto de los "amigos condicionados". Esos no deberían considerarse ni amigos, son aquellos que solo están para los que les conviene, pero no les importas lo más mínimo. Ya puedes ir a morirte a la puerta de su casa, y estoy segura de que no abrirían ni para darte un vaso de agua. Eso sí, si ellos te piden un favor o te dicen de dar una vuelta tienes que estar ahí y contestar al instante, porque si no ya empiezan con las quejas.

Y luego están los que tú consideras amigos, pero que ellos no te consideran como tal. Son aquellas personas que conoces, con la que sales a tomar algo, vienen en tu grupo de amigos, siempre les invitas a dar una vuelta, o a cualquier excursión o plan, si vas de viaje piensas en ellos, les hablas y preguntas cómo van... yo qué sé, los consideras amigos y los tratas como tal. Pero llega un momento en el que te das cuenta de que ellos no te consideran amiga.

La amistad es algo que se debe entregar sin condiciones. Yo considero amistad a estar ahí para lo bueno y lo malo, para ofrecer tu apoyo, tus consejos, tu tiempo... sin esperar nada a cambio. Pero ¡coño! Somos humanos y tenemos sentimientos, y aunque se supone que en la amistad no es convenida, al fin y al cabo esperas que la otra persona valore tus actos y que esté ahí. Pero el problema de portarte bien es que siempre se te pide más y más, y como decía antes, la amistad de gana con mil actos y se pierde con solo uno. Y a lo mejor cualquier detalle que olvidas, cualquier detalle que no consideras importante y que tú le perdonarías a la otra persona, pues a ti no se te perdona y pareces la peor persona del mundo.

Y estoy harta. Me he dado cuenta de que si la amistad se gana con mil actos, quizás mi amistad se gana sin ninguno. Mi problema quizá es ese, que ofrezco mi amistad demasiado rápido, confío demasiado pronto en las personas, les perdono cosas que ellos no me perdonarían nunca, doy todo de mi pero no es suficiente.

No soy perfecta, seguramente soy la peor amiga del mundo. Pero puedo prometer que si soy la peor amiga del mundo no es porque yo quiera, porque intento dar lo mejor de mi, si no puedo ser mejor amiga o mejor persona es porque no puedo dar más de mi, porque tengo mis errores, pero los que me conocen saben que un día me puedo equivocar, pero al siguiente pido perdón, intento solucionar los problemas, digo las cosas claramente e intento salvar la amistad.

Porque los mejores amigos no son los que nunca tienen problemas ni diferencias, son los que los tienen pero los hablan e intentan solucionar. Lo que no se puede es actuar como "solapones", callarse lo que les molesta de mi, no decírmelo, ir acumulándolo todo y luego no considerarme buena amiga. Yo puedo cambiar lo que sé que te molesta, pero no puedo cambiar algo si yo pienso que no es un problema. Pero claro, no todos piensan así.

Todos coincidimos en que los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de una mano. Pero tener ya unos amigos definidos no implica cerrarse a nuevos amigos, porque el mundo está lleno de buenas personas, personas que merecen amistad, merecen ser escuchados y apoyados. Mi teoría es que todo el mundo merece una oportunidad hasta que demuestra lo contrario. Y así me llevo tantas decepciones.

¿Pero sabéis que es lo mejor? Que a pesar de que de las decepciones se aprende, yo no voy a cambiar mi forma de ser por nadie. Puedo cambiar mis errores, eso sí, pero no pienso pensar que todas las personas son malas sólo porque algunos ya me fallaron. Porque yo no creo que la amistad se pierda solo por un acto, creo que la verdadera amistad supera todos los obstáculos y no abandona en el primer bache o error.

"Es una locura odiar todas las rosas sólo porque una te pinchó". El Principito.





6 comentarios:

  1. Bueno Andrea no se como lo as echo porque yo solo pensaba leer un trozito y me as enchanchado. Y es que tienes toda la razon y sobre todo no te tienes que arrepentir de escribirlo. ¿sabes? Me has echo pensar, a veces puedes hacer algo bueno por quien consideras tu amig@ mil veces para luego hacer algo mal y ya se enfadan. Podras pedir "perdon" y que ya vuelvan a ser tu amig@ pero hay personas que no, que son muy rencorosas y por mucho que hagas y pidas no te perdonan y esque aquellas personas no saben valorar la amistad.
    Por eso no merecen tu amistad. Es dificil encontrar a tus amigos de verdad, aquellos que te comprenden, que te ayudan, que te motivan.... Es muy dificil. Pero tarde o temprano aparecen.
    Y bueno queria decirte que gracias a ti me han entrado ganas de escribir.

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    1. Hola Paula, que sorpresa. Me alegra que pienses así, yo creo que llevas razón, que un amigo que no te sabe perdonar y te guarda rencor realmente no te valora. Él se lo pierde. Espero que con esa actitud te rodees de buenos amigos y que intentes tú también ser la mejor amiga del mundo, es muy importante.
      Espero leer una entrada tuya pronto. Un abrazo! :D

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    2. Hola Paula, me siento muy orgullosa de ti. Cada vez que escribes me sorprendes más, no sé si es porque te sigo viendo como mi hermanita pequeña, pero me sorprende que seas tan madura y me pregunto cuándo has crecido tanto jaja
      Bueno, sobre todo a tu edad resulta muy cotidiano ver cómo las amigas discuten, se pelean, guardan rencor, sienten envidia... el concepto de amistad es muy subjetivo y a quien un día consideras amiga al día siguiente ya no te mira. Con el tiempo, cuando vayas creciendo, verás que en tu círculo de amistades las personas van madurando, se van reforzando sus personalidades y cada uno encuentra su camino, habrá personas que a pesar del tiempo conserven la amistad, y otras que se convertirán en desconocidos. Como dices, es difícil encontrar amigos de verdad, pero mi consejo es que cuando los encuentres, los conserves y valores :)
      Me alegro de haberte motivado a escribir, ya sabes que aquí en el blog puedes publicar lo que quieras y lo leeremos con gusto :) ¡Un abrazo guapa!

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  2. Hola Andrea, me alegra mucho leer otra entrada tuya. Estoy de acuerdo contigo en que muchas veces a quien nosotros llamamos amigo no llega ni a conocido. Me decepciona que hoy en día se llama amigo a cualquiera, no se le da valor a esa palabra. Seré por mi carácter desconfiado, no suelo llamar "amigo" a cualquiera, es cierto que al igual que tú, no hace falta ganarse mi buen trato y mi amistad, pero para llamar amigo a alguien también hay que tener un poco de criterio. Igual que no vas por la calle y te casas con la primera persona que pasa, al elegir un amigo debemos hacer lo mismo y, una vez que se tiene, también hay que cuidarlo como se hace con una relación.

    Me gustaría añadir una premisa a tu entrada si no te importa. En mi opinión, una verdadera amistad, se gana con mil actos y no se pierde nunca, por más baches que pasen pues, si es una verdadera amistad siempre podrá superar las adversidades que se presenten. Tener un buen amigo no es tener un amigo con el que nunca discutir, con el que siempre estar de acuerdo y con el que siempre sea todo perfecto. Me considero muy afortunado, yo soy muy selecto al usar la palabra "amigo" y pienso que la vida me ha confiado algunos muy buenos "amigos". Por experiencia puedo decir que un buen amigo no te dice lo que necesitas oír, no está de acuerdo contigo en todo, no te da siempre la razón para que te sientas comprendido y orgulloso. Un buen amigo te dirá las cosas como las piensa sin intentar que tú entiendas lo que te haga sentir mejor, será el primero que te llame la atención. Un amigo de verdad es el que siempre está ahí pero, ante todo, un buen amigo no te deja a la deriva si hay alguna pelea o algún conflicto. Considero que el lema de un buen amigo debe ser exactamente ese que tú dices, "si soy la peor amiga del mundo no es porque yo quiera".

    Yo considero buena amiga o buen amigo a una persona que siempre se preocupa por crear un grupo de gente donde no existe discriminación ni diferencias, donde todos somos iguales y podemos estar juntos pasando un buen rato. Una persona que siempre se siente mal cuando alguien puede tener el más mínimo problema con ella, que se planta en casa de quien sea para pedir disculpas y antepone la amistad a su orgullo, que siempre se acuerda de todo el mundo aunque no estén presentes, que siempre avisa o llama para quedar, que siempre está presente en todos los momentos importantes y que siempre está en los momentos malos para echar una mano, que se acuerda de alguien cuando nadie más lo hace... son tantas cosas que yo, personalmente, no consideraría a esa persona mala amiga.

    Realmente pienso que una amistad es desinteresada, no se puede pedir nada, lo que te den es de agradecer, no hay que exigir, pues nada es obligado. De esta forma es cierto que una amistad es para siempre, solo hay que cuidarla aunque más que cuidarla, diría que basta con no perderla, pues ella sola se cuida.

    No tengo nada más que decir, creo que tu entrada es muy pero que muy acertada, estoy de acuerdo contigo. Me alegra que haya gente que le de tanto valor a la amistad. Eso sí que es un tesoro. Un abrazo muy grande y espero leer más entradas pronto :)

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    1. Hola Mazuelos. Es cierto que no podemos llamar amigo a todo el mundo ni a la primera persona que pase por la calle, pero el buen trato no se le niega a nadie. Yo tardo muy poco en confiar. Hay muchos niveles de confianza, evidentemente a alguien que acabo de conocer no le cuento mi vida, pero confío en el sentido de que no pienso que las personas tengan ninguna maldad. Y muchas veces me choco con la pared.

      Yo tampoco pienso que la amistad se pierda tan solo con un acto. Por lo menos mi amistad no, al menos que sea algo muy gordo, pero si son errores sin mala intención no. Todos nos equivocamos. Lo malo es "equivocarnos" queriendo y hacer las cosas con maldad, el "amigo" que hace algo así no se puede llamar amigo. También estoy de acuerdo en que un buen amigo no es aquél que te dice todo lo que quieres oír, es aquél que te da su opinión sincera, es aquél que te da un buen consejo aunque en ese momento no sea lo que quieres oír, es aquél que te complementa, que aunque no tengáis la misma forma de pensar, encontráis un punto intermedio en el que ambos respetáis vuestra opinión. Eso sí es una buena amistad. Lo que no puede ser es enfadarse con el otro sólo porque no piense igual que tú. Ninguna persona es exactamente igual que otra, todos diferimos en algún punto.

      Dicen que la amistad es como las plantas, si no las riegas se marchitan. Es verdad que a los amigos hay que cuidarlos, y así durarán toda la vida. Pero hay personas que también tienen que entender que no son el centro del mundo, que si ellos se sienten mal saben que estás ahí para lo que necesites, pero también somos humanos y no podemos estar las 24 horas del día pendientes de todo el mundo. Pero bueno, hay gente para todo.

      Muchas gracias por tu comentario y tu tiempo. Un abrazo :)

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  3. Como diría Doris: Sigue nadando.

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