Todos
viajamos en coche, ya sea a destinos cercanos como a lejanos. Muchos
pensaran que el viaje en coche puede ser algo aburrido: salir de tu
ciudad y ver kilómetros y kilómetros de asfalto, ver cientos de
coches, aguantar el traqueteo de las zonas donde la carretera esta
algo más desgatada y tiene baches... Debido a este pensamiento,
tendemos a ocupar el tiempo del viaje sumidos en nuestro smartphone
usando diferentes redes sociales o jugando, lo que hace que no
apreciemos la belleza natural y arquitectónica que se nos ofrece
durante el viaje. No me refiero a filigranas en las carreteras, sino
a las estampas que podemos apreciar.
"Horses & Music 2015" - Escuela de Arte Ecuestre "Costa del Sol" |
Este
fin de semana lo he pasado en la localidad malagueña de Estepona
donde, aparte de la visita familiar, he disfrutado de toda la belleza
y el arte que la Costa del Sol puede ofrecer: infinitas zonas de
costa bañadas por el Mar Mediterráneo, la degustación de la
exquisita cocina que nos brinda la zona mediterránea y una
espléndida muestra de Arte Ecuestre ofrecida por la Escuela de Arte
Ecuestre “Costa del Sol” donde pude disfrutar de la combinación
de la música tradicional del territorio andaluz como el flamenco y
un espectáculo de arte ecuestre de mano de los jinetes profesionales
que regentan este Centro de Arte Ecuestre.
Jinetes saludando al público del Palco Principal sobre sus caballos. |
Personalmente,
se que los artes andaluces por excelencia son el flamenco y la
equitación, pero no conocía las sensaciones que producen ver las
muestras de doma ecuestre en directo. Realmente fue algo
indescriptible que recomiendo ver al menos una vez en la vida en
directo, ya que cambia muchísimo de una forma a otra.
Durante
el Domingo, mi padre y yo paseamos por el Paseo Marítimo de Estepona
tras hacer diferentes recados hasta la hora de comer, cuando mi madre
terminó su turno y volvió a casa. Aprovechamos para almorzar en el
restaurante especializado en pescado y marisco de debajo de casa e ir
a la playa a disfrutar de la maravillosa tarde que se ofrecía,
aunque tuvieramos que tener bastantes precauciones mientras nos
bañábamos debido a la presencia de medusas.
Durante
el camino de vuelta, pese a tener que soportar diferentes retenciones
por la autovía de la costa, pudimos disfrutar de un maravilloso
escenario que nos ofrecían los rayos de sol anaranjado reflejandose
en el agua del mar mientas el cielo perdía su brillo y los faros de
las zonas costeras comenzaban a funcionar. Acompañados de la misma
música que en el camino de ida, pudimos disfrutar de la vuelta y de
las estampas que nos regaló, como la capital malagueña iluminada
por las farolas de las calles y el Mar Mediterráneo delimitando el
fin de la península...
Para
finalizar esta larga
entrada, aconsejo dejar de mirar las pantallas de los smartphones y
mirar las maravillas que el paisaje andaluz ofrece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario